No title

Alguien que baile conmigo bajo las estrellas,
un baile suave, uno sin sentido
en una noche de verano, de aquellas
en las que el tiempo se queda arrepentido.

Uno, dos, tres, cuatro te oigo cantarle a la luna
palida y hermosa, un disco de plata
cinco, seis, nueve y diez, te respondo en una
sera hermosa, pero tu belleza me mata.

Tengo un corazón enamorado
queriendo gritar esa noche
sobre la arena en que te has echado
y contarte mis cuentos sin roche.

Sí; aún sin envolverse en las luces que esperaban ver,
aún insisten en vivas esperanzas cuando las estrellas conversan,
cuando las maravillas toman forma de brisas llenas de memorias en fantasias.
No, no hay frio aunque lo mas cálido y sublime esta rodando otras playas, cuando otras manos cambian la página que tu pretendes aún estar leyendo pero todos saben que ya la haz memorizado.
Acida y dulce dósis para el alma que no recurre al olvido;
piedad le ruego, piedad, pero la memoria mia juega astutamente con ausencias mas en delicados bordes te salva heroicamente en muchos recuerdos.
Y pareciera sin fin, que para siempre sostendrá mi memoria esta marca,
entonces mi escape será abrir aquella puerta por donde saltas al vacio,
donde dejas la piel y la memoria antes de pasar por ella.
En frente de ella me encontré...